El angelical rostro del mal

“Espero que algún día Dios te perdone, Yago, porque yo no puedo. No puedo ni perdonarme a mí misma por ser tu madre”.

Yago Junquera Miller es atractivo, seductor y muy carismático; el político de moda. Lo tiene casi todo, pero le falta una guapa y elegante esposa que lo convierta en un marido ejemplar y lo ayude a alcanzar su objetivo: ser presidente del Gobierno.

Azucena Carbajal Arango es una bella e inteligente doctora que ama su profesión tanto como a su familia. Se siente una mujer desafortunada en sus relaciones de pareja y mantiene una gran amistad con Fabián, su jefe de traumatología, sin saber que él lleva mucho tiempo enamorado de ella en secreto.

Todo cambia el día que Yago se cruza en la vida de Azucena y decide que ella es la mujer que necesita a su lado. Pero el hombre ejemplar y encantador del que Azucena se terminará enamorando tiene un lado oscuro, una faceta perversa y maligna que ella es incapaz de imaginar, y descubrirla será su perdición.