Los cuadernos de la cazadora Aterka

En un mundo repleto de monstruos, cazarlos es una buena opción para ganarse 

la vida, lo difícil es sobrevivir a tan digno oficio.

Aterka es una militar vencida y exiliada que se busca la vida como pateamonstruos en un país vecino. No le interesan ni la gloria ni el reconocimiento, solo salir adelante. Viaja con Lésedor, un compañero que le ameniza los días, y sobre todo las noches. Quizá sería más justo decir que carga con él, dado que el asustadizo juglar es más un lastre que un acompañante, pero Aterka sabe que consultar el antiguo bestiario que porta Lésedor los ha ayudado en muchas ocasiones a salir de algún que otro entuerto, pues contiene importante información sobre los monstruos a los que se enfrentan; otra cosa es que Lésedor sepa interpretarlo correctamente, cosa que no suele suceder, no nos engañemos. Ambos recorren los caminos en busca de problemas que solucionar para llenarse los estómagos —e incluso, a veces, los bolsillos—, enfrentándose a monstruos, espectros y bestias en su caminar errante.